Es bastante normal que los usuarios se preocupen por algunas partes del auto que requieren mantenimiento, como la distribución, los filtros o el cambio de aceite. Sin embargo, muchos desconocen cuáles son los líquidos imprescindibles para el auto, aquellos que son necesarios mantener en la cantidad y vigencia adecuadas.
Conocer cuáles son los líquidos imprescindibles para el auto es esencial para mantenerlo en perfecto estado y condiciones y evitar riesgos innecesarios. Sin ellos, el motor, la transmisión, los frenos y otros sistemas se verían afectados por el desgaste, la corrosión, la suciedad y el sobrecalentamiento. Por ese motivo, estos fluidos desempeñan un papel crucial en el rendimiento y la durabilidad del vehículo.
En este artículo exploraremos cuáles son los líquidos imprescindibles para el auto, así como las recomendaciones de uso y frecuencia de cambio para cada uno de ellos. También repasaremos algunos que pueden llegar a ser necesarios en diferentes circunstancias, muchas de las cuales se presentan con mucha más frecuencia que lo esperado.
Los líquidos imprescindibles para el auto
Aceite del motor
El aceite del motor es el líquido más importante para el auto, ya que se encarga de lubricar y proteger el motor del desgaste, la suciedad y el calor. El nivel de aceite se debe revisar periódicamente, preferiblemente con el motor en frío y en una superficie plana. El cambio de aceite se debe realizar según lo indique el fabricante del vehículo, pero como referencia general se recomienda hacerlo cada 10.000 kilómetros o una vez al año.
Además, se debe usar el tipo de aceite adecuado para cada motor, que puede ser mineral, semisintético o sintético. Los autos nuevos usan aceite sintético, cuya graduación puede ser 0W20, 0W30, 5W30 o 5W40. Los que tienen más de 100 mil kilómetros suelen pasar a un semisintético, en general 10W40. Finalmente, los autos con muchos kilómetros usan un aceite mineral 15W40.
Líquido refrigerante anticongelante
El refrigerante es el líquido que absorbe el calor generado por el motor y lo expulsa fuera del vehículo a través del radiador. Sin él, el motor se sobrecalentaría y podría sufrir graves daños. El nivel de refrigerante se debe revisar con frecuencia, especialmente en verano o antes de un viaje largo. El cambio de refrigerante se debe hacer cada dos años o 40.000 kilómetros, aunque esto puede variar según el modelo del auto. También se debe usar el tipo de refrigerante adecuado para cada motor, que puede ser orgánico o inorgánico.
Muchos nos preguntan a menudo de qué color debe ser el refrigerante del auto, siendo los más frecuentes el rojo, el verde, el azul y el amarillo. En este artículo se puede leer una buena descripción de los diferentes colores de refrigerante. Lo importante, es importante usar el color recomendado por el fabricante del auto.
Algunos usuarios evitan usar el líquido refrigerante para ahorrarse unos pesos, pero lo cierto es que entre los líquidos imprescindibles para el auto el refrigerante es uno de los que no puede faltar.
Líquido de frenos
El líquido de frenos es el líquido que facilita la transmisión de la presión que ejercemos sobre el pedal del freno hasta las ruedas, permitiendo que el vehículo se detenga. Es obvio que estamos hablando de otro de los líquidos imprescindibles para el auto. El nivel de líquido de frenos se debe revisar a menudo y como máximo a los 10.000 kilómetros, y se debe rellenar si está por debajo del mínimo. El cambio de líquido de frenos se debe hacer cada dos o tres años, o según lo indique el fabricante del vehículo. También se debe usar el tipo de líquido de frenos adecuado para cada vehículo, que puede ser DOT 3, DOT 4 o DOT 5.
Líquido de dirección hidráulica
El líquido de dirección hidráulica es el líquido que facilita el giro del volante, reduciendo el esfuerzo que debemos hacer para maniobrar. Es parte esencial de todo el sistema de dirección. El nivel de líquido de dirección asistida se debe revisar como mucho cada seis meses o 10.000 kilómetros, y se debe rellenar si está por debajo del mínimo. El cambio de líquido de dirección hidráulica se debe hacer cada cuatro años o 60.000 kilómetros, o según lo indique el fabricante del vehículo. También se debe usar el tipo de líquido de dirección hidráulica adecuado para cada vehículo, que puede ser mineral o sintético. Este último es el más recomendado en los autos de última generación.
Líquido de transmisión
El fluido de transmisión es el líquido que lubrica y refrigera los componentes internos de la caja de cambios, permitiendo que el vehículo cambie de marcha de forma suave y eficiente. El nivel de fluido de transmisión se debe revisar cada seis meses o 10.000 kilómetros, y se debe rellenar si está por debajo del mínimo. El cambio de fluido de transmisión se debe hacer cada dos años o 40.000 kilómetros, o según lo indique el fabricante del vehículo. También se debe usar el tipo de fluido de transmisión adecuado para cada vehículo, que puede ser ATF, CVT o DCT.
Los líquidos necesarios para el auto
Si bien no los incluimos entre los líquidos imprescindibles para el auto, hay algunos líquidos que conviene tener en cuenta en determinadas situaciones. Ellos son:
Líquido limpiaparabrisas
El líquido limpiaparabrisas es el líquido que se utiliza para limpiar el parabrisas del vehículo, mejorando la visibilidad y la seguridad al conducir. En determinados terrenos donde abunda el polvo, la tierra o la arena, resulta un gran aliado a la hora de remover la suciedad que se acumula en el parabrisas. También si se conduce frecuentemente por ruta, porque sus componentes químicos ayudan a eliminar incluso los insectos que suelen adherirse al parabrisas.
Usualmente se mezcla con agua en proporciones iguales o incluso con una menor proporción de líquido limpiaparabrisas. El nivel de líquido limpiaparabrisas se debe revisar cada mes o 5.000 kilómetros, y se debe rellenar si está por debajo del mínimo. El cambio de líquido limpiaparabrisas se debe hacer cada año o 20.000 kilómetros, o según lo indique el fabricante del vehículo. También se puede esperar a que se vacíe el bidón de líquido limpiaparabrisas, y ahí reemplazarlo por uno nuevo.
Líquido limpiador de inyectores y el sistema de combustible
El líquido limpiador de inyectores y el sistema de combustible es un producto que se añade al tanque de gasolina o diésel para limpiar los componentes del sistema de alimentación del motor, y en particular los inyectores. Se recomienda especialmente si no se usa usualmente un combustible de alta calidad, que suele incluir aditivos limpiadores del sistema, o bien si se conduce frecuentemente en terrenos con abundancia de polvo y arena, como montaña, playa o campo.
El líquido limpiador de inyectores y el sistema de combustible ayuda a mejorar el rendimiento, la potencia, el consumo y las emisiones del motor, eliminando los depósitos de suciedad y carbonilla que se acumulan con el tiempo. No es un líquido que usamos todo el tiempo, sino que se debe usar cada cierto kilometraje o tiempo, según las indicaciones del fabricante del líquido.
Líquido limpiador de radiadores
El líquido limpiador de radiadores es un producto que se introduce en el circuito de refrigeración del motor para limpiar el radiador, la bomba de agua, el termostato y las mangueras. Elimina los residuos de óxido, cal, grasa y aceite que pueden obstruir el flujo del líquido refrigerante y causar sobrecalentamiento del motor. El líquido limpiador de radiadores se debe usar antes de cambiar el líquido refrigerante, o cuando se detecte una pérdida de eficiencia en la refrigeración.
Conclusiones
Es importante tener en cuenta esta breve lista de los líquidos imprescindibles para el auto, si lo que queremos es mantener nuestro auto en perfecto estado. Los líquidos mencionados son esenciales para mantener tu vehículo en condiciones óptimas y garantizar un rendimiento seguro y eficiente.
Además, siempre es recomendable seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a la selección, cambio y mantenimiento de estos líquidos, porque su uso correcto ayuda a prolongar la vida útil de tu automóvil y prevenir problemas costosos.
Preguntas Frecuentes
¿Cuándo debo cambiar el aceite de mi vehículo?
El intervalo de cambio de aceite varía según el tipo de aceite y las recomendaciones del fabricante. En general, es una buena práctica cambiar el aceite cada 10.000 kilómetros.
¿Qué aceite lleva mi auto?
Los autos nuevos llevan aceite sintético, cuya graduación puede ser 0W20, 0W30, 5W30 o 5W40, según las recomendaciones del fabricante. Los vehículos con más de 100.000 kilómetros pueden usar un aceite semisintético, cuya graduación es 10W40. Los de más de 200.000 kilómetros de uso pueden pasar a un aceite mineral, cuya graduación es 15W40. Todo dependerá del estado de las piezas del motor.
¿Cómo puedo saber si el líquido de frenos necesita ser reemplazado?
Si el líquido de frenos se ve oscuro o presenta burbujas de aire, es hora de reemplazarlo. También si se nota una disminución en el rendimiento de frenado.
¿Cuándo debo revisar y reemplazar el refrigerante?
Se recomienda revisar el nivel de refrigerante con frecuencia y reemplazarlo según las indicaciones del fabricante, generalmente cada 2 años o de 40.000 a 80.000 kilómetros.
¿Puedo mezclar diferentes tipos de refrigerante?
No, no se recomienda mezclar diferentes tipos de refrigerante, ya que esto puede generar una reacción química no deseada. Es mejor usar siempre el refrigerante recomendado por el fabricante.
¿Cuál es la frecuencia de cambio del líquido de frenos?
Se recomienda revisar y cambiar el líquido de frenos cada 2 años o según las indicaciones del fabricante. Ante cualquier anomalía o disminución de la eficiencia del frenado es importante revisar el líquido, así como el estado de las pastillas y discos de freno.
¿Cada cuánto tiempo debo cambiar de líquido de dirección asistida?
Es importante seguir las indicaciones del fabricante. Como norma general, se suele cambiar líquido de dirección asistida cada cuatro años o 60.000 kilómetros.
¿Cuándo es necesario hacer el cambio de líquido de transmisión?
Se recomienda cambiar el fluido cada dos años o 40.000 kilómetros, o según lo indique el fabricante del vehículo. Es importante conocer el tipo de fluido de transmisión adecuado para cada vehículo, que puede ser ATF, CVT o DCT.
