Mecánica

Cómo funciona el sistema de refrigeración de un auto

¿Por qué los autos cuentan con un sistema de refrigeración? Para que un auto funcione, dentro del motor se realiza una combustión de nafta o gasoil que alcanza temperaturas superiores a los 2 mil grados centígrados. Pero el motor requiere entre 90º y 110º, según el vehículo, y por eso es necesario enfriarlo. En este artículo vamos a explicar las claves necesarias para entender cómo funciona el sistema de refrigeración del auto, y por qué es importante asegurar su perfecto desempeño.

Sólo imagínense o recuerden alguna oportunidad en que el motor de su vehículo recalentó: los líquidos comenzaron a evaporarse y el sensor del tablero se encendió en color rojo anunciando la avería. Es un momento crítico, porque cualquier avería en el sistema de refrigeración puede provocar daños muy costosos al motor, y una reparación que demandará tiempo y dinero.

¿Qué es el sistema de refrigeración?

Un auto se compone de múltiples “sistemas”, es decir un conjunto de piezas que actuando en conjunto cumplen una función determinada. Por ejemplo, los sistemas de dirección, frenos y encendido.

El sistema de refrigeración es el mecanismo que absorbe el exceso de calor del motor y lo enfría para que alcance temperaturas constantes de entre 90º y 110º, permitiendo así un óptimo funcionamiento del motor y en consecuencia del auto.

¿Qué tipos de sistema de refrigeración existen?

Los más comunes que aplican en la refrigeración de un vehículo son por aire o por líquidos.

Refrigeración por aire

El sistema de refrigeración por aire consiste básicamente, como su nombre lo indica, en una corriente de aire fuerte generada por un ventilador y que llega, de modo directo o indirecto, hasta los cilindros del motor. El sistema es mucho más complejo e intervienen muchas piezas en el mismo, aunque para este artículo alcanza con mencionar sus fundamentos.

Refrigeración por agua

Es el sistema más popular, sobre todo entre los vehículos más modernos, y se basa en la refrigeración por líquidos, un proceso llamado termofisión. Los líquidos a los que nos referimos son el refrigerante y el agua destilada. También en este caso hablamos de un sistema muy complejo donde intervienen muchas partes.

Por un lado hay un elemento químico formado por la mezcla del refrigerante y el agua destilada. El refrigerante se elabora a base de un compuesto químico orgánico llamado etilenglicol, que en combinación con otros compuestos actúa como refrigerante, anticongelante y anticorrosivo. La mezcla recomendada de refrigerante con agua destilada depende de la temperatura ambiente del lugar donde circule el vehículo, variando del 40 al 60%. A menor temperatura ambiente, mayor es la proporción de refrigerante que se recomienda.

A su vez, en este sistema de refrigeración también interviene un factor físico, que consiste en la circulación del fluido por diferentes partes del motor, enfriándolo y absorbiendo su calor, para luego enfriarse nuevamente en el radiador. Y así sucesivamente.

Qué partes forman el sistema de refrigeración de un auto

Todas las piezas que integran el sistema de refrigeración actúan en conjunto para lograr el objetivo de mantener bajo control la temperatura del motor. Las partes más importantes son:

Fluido refrigerante

Son los elementos químicos que intervienen en la refrigeración de un vehículo: el líquido refrigerante y el agua destilada con que se completa el circuito.

Bomba de agua

La bomba de agua impulsa el fluido refrigerante hacia el circuito de refrigeración llegando al bloque del motor y sus componentes, así también como hacia el radiador. Es un mecanismo del tipo centrífugo impulsado por la correa de distribución.

Correa de distribución

Es una correa resistente, fabricada en caucho. Genera el funcionamiento de la bomba de agua, que distribuye el fluido refrigerante por el motor y el radiador. Además de hacer girar la bomba de agua, sincroniza el cigüeñal y el árbol de levas para que las válvulas funcionen como corresponden.

Radiador

Es la pieza encargada de enfriar los líquidos. Consiste en un sistema de tuberías por donde circula el fluido refrigerante, que llega caliente desde el motor, se enfría hasta alcanzar la temperatura adecuada y regresa al motor para enfriarlo.

Ventilador

Cuando es necesario, se activa para succionar grandes volúmenes de aire del exterior e impulsarlos con fuerza por entre las ranuras del radiador, para ayudarlo a enfriar el líquido circulante.

Usualmente se activa más a menudo cuando la temperatura exterior es muy alta o cuando se circula a bajas velocidades. Por ejemplo, con atascamientos, semáforos rojos y mucho tránsito. A altas velocidades, como en la ruta, no se enciende muy seguido.

Termostato

Es una válvula que interviene para mantener la temperatura del motor en su punto justo, habilitando y manteniendo el paso del fluido refrigerante al motor hasta que éste alcance la temperatura adecuada.

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Depósito de agua

Contiene el fluido refrigerante. Extrayendo su tapa se agrega más líquido al circuito cuando hace falta.

Mangueras

Son los conductos por donde pasa el fluido refrigerante, del radiador a la bomba de agua y al motor, y luego de vuelta al radiador. Están fabricadas de caucho, que resiste altas temperaturas y presión.

Cuáles son los principales problemas del sistema de refrigeración

Si bien un sistema de refrigeración puede tener múltiples causas que expliquen las posibles averías, los tres síntomas más comunes con los que podemos detectarlos son la pérdida de líquido refrigerante, el sobrecalentamiento del motor y la mezcla de aceite con el líquido refrigerante.

Pérdida de líquido refrigerante

Uno de los problemas más comunes es la pérdida del líquido refrigerante, que identificamos de inmediato cuando observamos un marcado descenso en el depósito de agua, sobre todo con el motor en frío. Las causas son múltiples, siendo las más habituales una pinchadura en el radiador, una manguera o un caño, un mal funcionamiento de una bomba de agua o una junta deteriorada. En estos casos la reparación es simple y económica: alcanza con cambiar la pieza dañada.

Sobrecalentamiento del motor

Cuando observamos un aumento notable en la temperatura del motor, que por lo común nos indica el sensor respectivo del tablero de comando, las causas suelen ser más complejas y se requiere la intervención de un buen mecánico para identificarlas. Por ejemplo, el mal funcionamiento de la bomba refrigerante, la tapa del depósito de agua, el ventilador o el termostato, entre los más habituales.

No hay que confundir el sobrecalentamiento con el calentamiento excesivo en el sistema que se da usualmente cuando se maneja mucho en marchas bajas y a poca velocidad, por ejemplo en la ciudad, con múltiples demoras y semáforos rojos. En ese caso podemos identificar que el ventilador se enciende más a menudo, pero si no se enciende la luz roja no deberíamos preocuparnos.

Aceite mezclado con el refrigerante

Un problema menos común, pero posible, es que encontremos que el aceite del motor se mezcló con el refrigerante. Acá los motivos pueden ser simples y económicos, como el reemplazo de una junta, o complejos como perforaciones en el bloque y otras averías del motor, con costos mucho más altos.

Cómo mantener impecable el sistema de refrigeración

Las claves para mantener en perfecto funcionamiento son más simples de lo que se piensa y están al alcance de todos.

Mantenimiento adecuado

En primer, es importante y necesario cambiar la distribución del vehículo según las recomendaciones de cada fabricante. En general se hace cada 50 mil kilómetros. Las piezas básicas son la correa y el tensor o tensores, de acuerdo al vehículo. Una recomendación habitual de los mecánicos es aprovechar el desarme para cambiar la bomba de agua. En ocasiones, también se cambia el termostato y otros componentes como la correa poli-v y sus respectivos tensores.

Cuidados en la ruta

Por su parte, cuando se planea manejar por horas en la ruta es conveniente, no solo una verificación completa antes de partir sino también, ya en el camino, parar cada tanto para verificar que el nivel del líquido en el depósito se mantenga estable. Una medida prudente es llevar un bidón de agua y de refrigerante, por si es necesario reponer líquidos.

Refrigerante

En geografías con temperaturas muy altas o muy bajas, resulta obligatorio asegurarse que el líquido del sistema de refrigeración contenga una proporción importante de refrigerante de primera calidad. Una adecuada medida de prevención consiste en poner un litro de refrigerante puro por cada litro de agua. Por otra parte, siempre es recomendable usar un refrigerante puro de buena calidad, y mezclarlo en la proporción adecuada con agua destilada.

Indicadores del auto

Por último, hay que estar siempre atento a la señal de advertencia que aparece en el tablero indicando un sobrecalentamiento del motor, en general de color rojo. En ese caso, debemos parar el auto de inmediato y consultar a nuestro mecánico de confianza.

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