Una de las preguntas más frecuentes que nos realizan los clientes es “¿Cada cuánto debo cambiar la distribución de mi auto?”. Lo cierto es que existen recomendaciones de los fabricantes, protocolos y normas respecto a este tema, así como con otros segmentos que se engloban dentro de la categoría “Mantenimiento del vehículo”.
En primer lugar, entendamos qué es la distribución de un auto y cuáles son las piezas que la componen.
Lo que hay que saber cuando hablamos de cambiar la distribución del auto
El sistema de distribución de un auto es el conjunto de piezas que regulan la entrada y salida de los gases al cilindro, para su llenado y vaciado. Es sin lugar a dudas un elemento central en el correcto funcionamiento del motor.
Sus dos piezas principales son la correa y el tensor de distribución. No hay un cambio de distribución que no incluya estas dos piezas.
Sin embargo, es frecuente que los mecánicos también recomienden el cambio de la bomba de agua para asegurar el correcto funcionamiento del sistema y prevenir daños futuros. Como mínimo, cada dos cambios de correa y tensor. ¿Por qué? Porque si luego la bomba de agua se daña y es necesario cambiarla, el costo de mano de obra por parte del mecánico es similar al que se realiza cuando se hace un cambio de distribución. De este modo se optimiza el trabajo del taller y se agrega un componente más de seguridad al funcionamiento del vehículo.
Algunas marcas también cuentan con un segundo rodillo o polea fija, con lo cual cambiar la distribución implicaría la correa, un tensor móvil, el rodillo y eventualmente la bomba de agua.
Muchos mecánicos también recomiendan aprovechar que se accede a esa parte del motor para cambiar la correa del alternador, monocorrea o Poli-V, y los respectivos tensores y rodillos. De este modo todo el sistema queda optimizado para un mejor funcionamiento del vehículo. Por otra parte, en el mismo lugar donde se trabaja está el termostato, cuyo cambio también es recomendado por los mecánicos.
Entonces, cada cuánto debo cambiar la distribución del auto
La primer pista la brinda el fabricante. En los manuales de usuario suele indicarse cada cuanto se realiza el cambio de sistema de distribución, con lo cual es útil revisarlo para contar con ese punto de vista.
Los mecánicos y casas de repuestos solemos recomendar cambiar la distribución cada 50 mil kilómetros, incluyendo la bomba de agua y la correa del alternador, además de sus respectivos tensores y rodillos.
¿A todos los autos hay que cambiarle la distribución de esta manera? La respuesta es No. Así como la mayoría de los autos tienen correas de goma, hay otros vehículos que traen cadena. Pero de los llamados “autos cadeneros”, de todos modos, hablaremos en otro artículo.
¿Y qué marcas son mejores? Acá las opiniones varían según las recomendaciones de los mecánicos y casas de repuestos, así como de las preferencias de los propios clientes.
Muchos prefieren seguir con las marcas originales, lo cual es una decisión totalmente válida que genera absoluta confianza en el producto. En el segmento distribución, las marcas Audi, Volkswagen y Chevrolet suelen tener un surtido completo y en ocasiones hasta precios alternativos. Chevrolet, por ejemplo, ofrece sus productos en las marcas GM y ACDelco, mientras que Volkswagen los hace en los de su propia marca y además en la línea Economy.
También existen productos alternativos de primer nivel y de calidad similar o superior a la original. Incluso, varias de estas empresas fabrican piezas para la marca de automóvil, incluyendo piezas del segmento distribución. Por ejemplo, los kits de distribución completos de las marcas SKF, INA, BOSCH y DAYCO, todas confiables y en ocasiones superiores a la marca original.
Por lo tanto, la elección de la marca es una decisión propia del cliente.